Esta pared construida de silencios
se parece tanto a mí que, en el fondo,
más que pared es espejo,
y el silencio roto en mi boca es un verbo.
Cuando el fondo de los mares se rompe sin remedio,
naufragar es el único modo
de mantener a flote los recuerdos;
aunque el agua esté sucia, sigue mojando las playas,
y aunque el cielo se apague entre lamentos,
el Sol y la Luna continúan alumbrando noches y mañanas,
los pájaros aún vuelan entregándole sus alas,
y las estrellas cuando brillan siguen siendo un Firmamento.
Este espejo roto en mil pedazos,
se parece tanto a mí que, en el fondo,
las aristas de sus trozos
se me clavan en el tiempo,
y la sangre me fluye
entre la piel y el intelecto,
trazándome una herida
que es un soplo de fracaso
en el corazón del éxito.
Se apaga el aplauso
devorado por la oscuridad
de este vacío teatro.
Los actores ya se fueron,
se terminaron los actos.
Sergi Yagüe
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada